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¿Se puede facturar sin ser autónomo?
20 mayo 2021 0

El alto costo de las cuotas a la seguridad social ha provocado que muchos empresarios autónomos busquen alternativas para seguir facturando sin declarar. En lugar de recurrir a la economía sumergida, descubre bajo qué condiciones legales es posible facturar sin ser autónomo. De esta forma, podrás darte de alta en el Régimen de Autónomos y ahorrar tu dinero.

Después de todo, como individuos podemos encontrarnos en una situación donde podemos realizar un servicio o hacer una venta, aunque no estemos inscritos en el RETA. Sin embargo, los requisitos mínimos para poder facturar presentan algunas ambigüedades legales que podemos aprovechar para evitar pagar las elevadas cuotas que corresponden a los empresarios autónomos.

Recordemos que esta renta no considera de manera real nuestros ingresos, por lo que puede ser un lastre durante la fase inicial de nuestra empresa. Si aún estás probando la rentabilidad de tu negocio y no sabes si generará lo suficiente como para hacerte cargo de este gasto, aprender a facturar sin ser autónomo te será de mucha utilidad.

¿Qué se considera un trabajador autónomo?

Para comenzar, es necesario aclarar que dice la ley con respecto a esta entidad. Según la Ley del Estatuto del Trabajo Autónomo, son todas aquellas personas físicas que realicen una actividad económica por cuenta propia y sin dirección de un tercero. De hecho, es posible emplear a otros trabajadores independientes, sin mencionar que dicha actividad se puede realizar a tiempo completo o parcial.

Es importante resaltar que la persona física necesita cumplir con ciertos criterios para ser considerado trabajador autónomo. Entre las mencionadas en la Ley, destaca la habitualidad del ejercicio económico, es decir, no se especifica durante cuanto tiempo debe pasar para considerarse “habitual” y, por ende, un empresario autónomo.

Tal es la ambigüedad de este punto que algunos casos fueron llevados a juicio, apoyados por este argumento. Como consecuencia, el Tribunal Supremo dictaminó nuevos requisitos para facturar sin ser autónomo.

  • Cuando la actividad económica realizada no está relacionada con su principal ocupación.
  • Si la actividad no se realiza de manera habitual.
  • Además, el beneficio percibido por la actividad económica no debe superar el Salario Mínimo Interprofesional.

¿Como hacer una factura sin ser autónomo?

Como ya mencionamos, para poder facturar, normalmente tendríamos que estar dados de alta en el RETA. Sin embargo, cierta ambigüedad en la ley puede ser aprovechada por los comerciantes para poder emitirlas sin cumplir con este aparente requisito. Esto puede ser bastante útil para quienes no puedan costear la inscripción, aunque primero hay que cumplir con los siguientes requisitos:

  • Darse de alta en la Agencia Tributaria.
  • Cumplir con la obligación tributaria, es decir, declarar los impuestos en las facturas que emitas.

Si bien, es necesario registrarnos en la Agencia Tributaria, sí que es posible realizar nuestras propias facturas sin pagar la cuota correspondiente a los empresarios autónomos. Afortunadamente, el registro en Hacienda no tiene coste alguno.

¿Cómo funciona la facturación online?

Una vez te hayas inscrito en Hacienda, podrás comenzar a facturar sin ser autónomo, siempre que cumplan con los requisitos anteriores. Para ello, tendrás que hacer uso de un programa de facturación online, la cual se encarga de gestionar las obligaciones fiscales de la empresa. Sumado a eso, es importante declarar los ingresos recibidos por el IRPF y el IVA, de forma trimestral, acompañado del resumen del año.

Después de finalizar tu obligación fiscal consecuente de la actividad económica independiente, debes dirigirte nuevamente a Hacienda para darte de baja. No podemos olvidar que la actividad realizada no puede brindarnos beneficios superiores al salario mínimo, así como tampoco debe ser habitual.

En otro sentido, Hacienda se caracteriza por descubrir estos intentos de ocultar las facturas no declaradas. Esto se debe a que las empresas con las que te relacionan si declararan sus impuestos, lo que tarde o temprano los llevaría a tu caso.

Facturar sin ser autónomo

¿Las cooperativas de trabajo son seguras?

Por otro lado, si crees que estas gestiones resultan demasiado problemáticas para una ocasión excepcional, puedes recurrir a una cooperativa de trabajo. Se tratan de empresas que se dedican a ofrecer facturas en estos casos. Son bastante útiles para quienes no pueden costear las gestiones para facturar sin ser autónomos.

Es necesario hacerse socios de dicha cooperativa, lo que te convertiría en un trabajador por cuenta propia. De esta forma, recibirás una factura hecha a nombre de la empresa, correspondiente al importe requerido. Asimismo, cualquier gestión de facturación estarán a cargo de la misma.

A pesar de que darse de alta en una cooperativa también tenga un costo, sigue siendo inferior al del trabajador autónomo. Mientras que el de este último es de unos 286 euros al mes, darse de alta en una cooperativa cuesta entre 30 y 100 euros, los cuales pueden ser devueltos al darse de baja.

Las cooperativas pueden ser una alternativa arriesgada para cuando el importe supere al establecido por el Tribunal Supremo. Dicho de otro modo, solo se puede facturar sin ser autónomo unos 31,66 euros diarios y 950 euros mensualmente. En cambio, las cooperativas de trabajo no tienen esta limitante, por lo que puede ser más útil, aunque más costosas.

Por último, y a modo de advertencia, es necesario aclarar que dichas empresas son perseguidas por la Inspección de Trabajo. Aparentemente, tienen una finalidad defraudadora que pasa desapercibida la necesidad de darse de alta como trabajadores autónomos para poder facturar. En el peor de los casos, las cooperativas de trabajo son disueltas y los profesionales que pertenecen a ellas son vigilados.

¿Es posible facturar un importe superior sin ser autónomo?

Hay quienes piensan que el impreso fiscal para empresas y profesionales solo obliga a declarar a la Agencia Tributaria aquellas relaciones comerciales por un importe mayor a los 3 mil euros. Se trata de un tecnicismo aplicado para no declarar aquellas facturas que no alcancen este límite, con una aparente legalidad.

Lo cierto es que estas facturas muy probablemente no llamarán la atención de la Agencia Tributaria. Sin embargo, no declarar estas facturas sigue siendo una forma de incumplimiento, aunque sea por omisión. De hecho, es posible sufrir graves consecuencias legales si intentas facturar sin ser autónomo de esta forma.